Toda comunidad genera desechos, que pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos. La fracción líquida de los mismos, denominada por lo general agua residual, es fundamentalmente el agua que ha sido contaminada durante los usos que la misma comunidad le ha dado, y está constituida por residuos líquidos procedentes de residencias, instituciones, industrias, comercios, a las que pueden agregarse las aguas subterráneas, superficiales y pluviales.
Dentro de las aguas residuales pueden definirse a los efluentes líquidos industriales como aquellas descargas provenientes de los procesos tales como purgas de torres de enfriamiento, drenajes de equipos, lavado de instalaciones, residuos de laboratorio, etc.
Otro vertido significativo de efluentes líquidos es aquel constituido por las descargas cloacales. En el caso de la Ciudad de Bahía Blanca, los residuos reciben solamente un tratamiento primario de filtrado a través de dos sistemas rotativos que remueven parte del material sólido. Bahía Blanca no cuenta aún con una planta de tratamiento de los efluentes cloacales.
Después de ser tratada, el agua residual debe ser evacuada al medio ambiente. En nuestra ciudad los líquidos son enviados a la Ría de Bahía Blanca. Para evitar impactos ambientales adversos, la calidad de los efluentes debe ser coherente con los objetivos locales en materia de calidad del agua, lo cual significa que deben encuadrar con la legislación vigente.
Cuando estos vertidos a los cursos de agua se llevan a cabo sin un tratamiento previo o cuando este resulta insuficiente se produce la degradación de la fuente receptora y por consiguiente un daño al medio ambiente.
Para determinar la calidad del líquido vertido es necesario llevar a cabo análisis fisicoquímicos sobre muestras obtenidas en los diferentes puntos de vertido, tanto para los efluentes cloacales como para los originados por las empresas.
El CTE lleva a cabo un programa de monitoreo de efluentes industriales, efectuándose los muestreos en forma semanal.
El Programa Integral de Monitoreo prevé además la realización de monitoreos de efluentes cloacales, como así también un estudio pormenorizado de las napas freáticas.
Los estudios de caracterización del agua residual están orientados a:
Los análisis de los efluentes de aquellas empresas que están bajo la órbita de control de la Ley Provincial 12.530, que se vierten a la Ría de Bahía Blanca, se llevan a cabo en el laboratorio químico del Comité Técnico Ejecutivo y/o laboratorios privados.
Se monitorean diversos parámetros para asegurar que esas descargas cumplan con los límites establecidos por la legislación en vigencia: Ley 5965 (Decreto 3970/90, Resolución 336/03) y Ordenanza Municipal 8862.
Se analizan los siguientes parámetros: Caudal, Temperatura, pH, Oxígeno. Disuelto, Turbidez, Conductividad, Sólidos Sedimentables10´, Sólidos Sedimentables2 h, Sólidos Totales. Sólidos Fijos y Volátiles, DBO, DQO Sulfuros Sulfatos, Nitrógeno total, Nitrógeno amoniacal, Hidrocarburos totales, Grasas y Aceites, Fenoles, Cl2, Hierro, Cobre, Cromo, Cinc, Níquel, Mercurio.
Los ensayos se realizan bajo procedimiento de normas homologadas internacionalmente, sobre muestras obtenidas en los sitios que las empresas deben disponer para tal fin. Los muestreos se llevan a cabo al azar, es decir sin comunicación previa a la empresa que será monitoreada.